Brasiere, sujetador, corsé, corpiño, top, chichero, etc., en cualquiera de sus presentaciones y con los nombres que se le quiera dar, el sostén es el sostén… y sirve para lo mismo.
Su historia se remonta desde la antigua Roma, pero se en los años 20 cuando cobra auge… el sostén vino a representar para muchas personas la represión de la mujer… como obligarla a estar atada y oprimida con un implemento de esta naturaleza?... para otras significo un alivio, porque ya tenían tan abajo los senos, que al verlos levantados y en su lugar pensaron que era un favor a la estética….Sea como sea toda mujer (aunque no lo use) tiene aunque sea uno en su guarda ropa… y alguno que otro hombre también.
Hoy en el día de sostén, seguimos amaneciendo igual o hasta más reprimidos que ayer… la recesión económica (aunque la secretaría de economía diga lo contrario) sigue sumando a sus listas de agraviados a miles de mexicanos que ya no ven su surte… empobrecidos, gastados, a punto de la quiebra en muchos casos, o de plano los que intentan salvar un poco de lo que tienen., siguen aguardando tiempos mejores.
Desde que el banco de México anunció incrementos en las tasas de interés, desde que nos congelaron los precios de alimentos que no son los màs prioritarios, desde que comenzó el calor y nada mas estamos esperando el guamazo en el próximo recibo de la luz que llegará ahora si que echando chispas, y desde que el salario mínimo ahí se queda, en el mínimo, tanto tú como yo, solo esperamos una iluminación divina que nos guíe hacia algún proyecto personal que nos deje mucho dinero, sin depender de un patrón, ya sea vendiendo dulces, limpiando carros, haciendo mandados o hasta vendiendo cheve a domicilio.
Ahora que sí a esta situación económica sumamos la represión laboral, el estar donde estamos para mantenernos y medio sobrevivir a la quincena, pero no estamos a gusto, y dejamos que el tedio incremente, pues entonces si que estamos amolados.
Pocos tienen la fortuna de estar trabajando en un lugar en donde las condiciones (todas) sean satisfactorias, háblese de salario, prestaciones, ambiente, confort… conozco pocos casos, porque la mayoría solo esta esperando que se llegue la hora de salida para dejar esas cuatro paredes que amenazan con aplastarlo.
Si de por sí los salarios son raquíticos, no alcanzan, no dan posibilidad de una vida mejor, no dejan para divertir solo para abonar, ahora si que el sostén no sirve para nada y deja más caído lo ya afectado por la gravedad.
Ahora habrá que presentar nuevos diseños para que la situación no oprima más nuestras abultadas penas…. Ahora habrá que comprarlos de algodón para que no dañen… habrá también que comprarlos de colores diferentes para que combinen con las circunstancias y habrá que no usarlos de vez en cuando para poder respirar.
Que gran similitud hay entre el sostén y la vida diaria…. Por las mañanas, para salir, los usamos para que las cosas estén en su lugar, pero llegando a casa los aventamos para sentirnos aliviados... no sería malo que fuera al revés.
Hay que recordar que cada quien trae el sostén que mejor le acomoda, desde la copa más chica hasta la más grande… es la cruz de cada quien… y aquí el término medio no funciona… y pensar que hay algunas personas que duermen con ellos puestos… ahora si que, que estrés…
Feliz día del sostén… cuida que sea de tu medida, luego suelen ocurrir accidentes.
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