HOY DÍA DE... HOY ES AYER...

Mi cuerpo esta caliente, palpita, cosquillea, se estremece… suda.

No hay mejor forma de sacar a los malos espíritus que haciendo ejercicio… es el mejor exorcismo que se puede practicar al cuerpo para que quede sereno; es lo mejor para que la mente deje de pensar cochinadas ¡¡¡ si cochinadas ¡!! y acomode sus ideas.

Hoy (pero en realidad fue ayer) fue uno de esos días especiales en que las cosas salen muy diferente a lo acostumbrado… las preocupaciones te agobian, te duermes y llegas tarde a trabajar, el equipo falla, te duele la cabeza, el reloj no perdona, la presión esta al máximo y tu no mas miras y casi en un grito desgarrador, ruegas, exiges, suplicas, al cielo, a los astros, al universo o al santo de tu devoción ¡¡¡ échame la mano!!!.

He de admitir que la hormona casi me vence en su batalla de cada mes…. Se dejo venir con aplomo y sorpresas esta temporada, quería de verdad jugarme una mala pasada, pero no, no podrá conmigo!!!… soy más fuerte que ella.

Debí ponerme un cartel que dijera "por su seguridad aléjese"... "zona de guerra... alto""... "nacida para matar"... " antes de hablar, piénsala dos veces".... debí hacerlo por solidaridad a la gente que me rodeaba, pero no lo hice, solo con los mas cercanos comenté que andaba de malas que "aguas".

Por eso decidí irme a caminar, oh si, que el aire me pegara en la cara, que moviera mi cabello, que recorriera mi cuerpo y en conjunto, con ese hilo de sudor que cae por el centro de la espalda, representarán el bálsamo de vida y reposo que mi alma necesitaba… (esto de caminar hasta lo vuelve a uno medio poeta).

Exactamente una hora entre el recorrido del coche a la zona donde camine de ida y de vuelta, fueron suficientes para que en este momento mis piernas posen sobe una banca sintiendo un cosquilleo delicioso y placentero… mi corazón late tranquilo luego de hacerlo a toda prisa… mis brazos aunque cansados, sienten el calor que aun permanece…. Esto del ejercicio es excitante.

Todo eso hoy (pero en realidad fue ayer)… en unos momentos después de que el cuerpo se recupere y deje salir tanto calor, será un rico baño lo que enmarque esta sensación de tranquilidad y bienestar después del clímax.

Y al final, como en un acto rendición placentera, será mi cama, dos almohadas, dos almohadones, dos cojines y un mini cojín (que me robe de un avión) los que me arroparan mientras Morfeo me hace suya.

Mañana (o sea hoy) regresaran mis pies a recorrer esos caminos, regresará el sudor, la agitación, el cansancio y el placer del descanso… regresará también un nuevo día el cual espero con ansias.

Bendito sea el día de hoy (que en realidad fue ayer pero es hoy) que me permite algo diferente, algo que no es ni bueno ni malo, algo que se sufre y goza, la divina danza de una guerra jamás peleada y siempre ganada.

Este día (ayer pues pero hoy) ha sido absolutamente mío... y este que si es hoy ya no mañana, es hoy... ¡¡¡ también!!!