Lento desde hace siglos, remoto —nada hay detrás—,
lejano, lejos, desconocido.
Este día a pesar de que amaneció hermoso,
hasta el momento, no es de mi entera satisfacción.
Amargo desde el nudo de polvo y agua y viento
que en la primera generación del hombre pedía a Dios.
Lo bueno es que esta iniciando,
todo puede cambiar, así que mantendré los sentidos despiertos.
Esto no acaba hasta que acaba.
1 comentario:
he he heeeeeeeeyyyyyy
aqui ando ya por tus tierras!!!
oye recomiendame al wey ese que podo el arbol con figura humana.....tengo unos truenos que ya estoy harto de que solo los dejan redondos como pelotas.... quiero algo asi como el de manos de tijeras jajajajajaj
un saludote norteño!!!
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