Bien dicen que “febrero loco y marzo otro poco” y que razón tenían los antiguos moradores de esta sacrosanta tierra.
Hoy el día comenzó oliendo a tierra mojada… mmmmm imaginen… mmmmm… con ganas de agarrarla y llevármela a la boca y atragantarme con tan suculento manjar… un pastelito de lodo ah que rico, me encantaban de pequeña aunque luego los regaños de mis padres llegarán como lluvia hacia mi, y más aún los remedios para sacarme el lombricerio que se criaba en mis adentros.
Tierra mojada por doquier… pequeñas gotas de lluvia cayendo en el rostro, sobre el cristal… ahí corriendo hasta el suelo… llenándolo todo.
Luego, un torrencial aguacero que nos dejo sin luz en la oficina y que nos despertó para salvar la contingencia y evitar salir del aire… ah que maravilloso día.
Y en este momento en el que escribo, allá afuera, el sol se levanta sereno, tranquilo, sin afán de molestar; regalándonos sus rayos revitalizadores, no aquellos que asesinan del calor que expiden.
El día esta como para un poema, lástima que los versos ya no me llaman la atención, si no, con gusto escribiría algo así:
Solecito solecito, solecito multicolor
Dame calorcito bien riquito
Y yo te doy mi amor.
Ay ternuritas, que cosas tan cursis pero emotivas… y es que con tan bello día a quien no le dan ganas de derramar miel.
La primavera se acerca, a penas 10 días nos separan de ella y ya el panorama luce diferente, los pajarillos cantan, el cielo es claro, el calor despierta, las ofertas en el súper aumentan ante la cercanía de la semana santa; la ropa ya no gusta porque es de la temporada pasada y ya no esta de moda.
Mmm pero que mas da, el día hoy es lindo y no hay notas que lo opaquen, ni sucesos relevantes que hagan que este día sea lo que es… hoy es el día del día, no cabe duda…. Todo lo demás son minucias.
Amen por eso.
Hoy el día comenzó oliendo a tierra mojada… mmmmm imaginen… mmmmm… con ganas de agarrarla y llevármela a la boca y atragantarme con tan suculento manjar… un pastelito de lodo ah que rico, me encantaban de pequeña aunque luego los regaños de mis padres llegarán como lluvia hacia mi, y más aún los remedios para sacarme el lombricerio que se criaba en mis adentros.
Tierra mojada por doquier… pequeñas gotas de lluvia cayendo en el rostro, sobre el cristal… ahí corriendo hasta el suelo… llenándolo todo.
Luego, un torrencial aguacero que nos dejo sin luz en la oficina y que nos despertó para salvar la contingencia y evitar salir del aire… ah que maravilloso día.
Y en este momento en el que escribo, allá afuera, el sol se levanta sereno, tranquilo, sin afán de molestar; regalándonos sus rayos revitalizadores, no aquellos que asesinan del calor que expiden.
El día esta como para un poema, lástima que los versos ya no me llaman la atención, si no, con gusto escribiría algo así:
Solecito solecito, solecito multicolor
Dame calorcito bien riquito
Y yo te doy mi amor.
Ay ternuritas, que cosas tan cursis pero emotivas… y es que con tan bello día a quien no le dan ganas de derramar miel.
La primavera se acerca, a penas 10 días nos separan de ella y ya el panorama luce diferente, los pajarillos cantan, el cielo es claro, el calor despierta, las ofertas en el súper aumentan ante la cercanía de la semana santa; la ropa ya no gusta porque es de la temporada pasada y ya no esta de moda.
Mmm pero que mas da, el día hoy es lindo y no hay notas que lo opaquen, ni sucesos relevantes que hagan que este día sea lo que es… hoy es el día del día, no cabe duda…. Todo lo demás son minucias.
Amen por eso.
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