Y el frío invierno solo ha dejado ver ni la milésima parte de lo que puede… estos cambios constantes de clima nos traen en jaque…. Resfriados, infecciones, descontrol en sueño, ropa que se sacó y al parecer no se usará.
El clima no es justo dijo una amiga ayer, pues no, no lo es, pero tiene la ventaja del incierto…
Luego de esta panorámica climática que impera en esta zona del país.. vamos a lo que te truje chencha… hablemos del agobio…
Si el agobio, ese que se manifiesta luego de un día de presión… que al principio nos pone los pelos de punta, nos encabrita, nos estresa, nos deprime, nos pone a pensar…
He tratado de ubicar cada fase en su nivel, pero el agobio las cambia a voluntad… y es que ese cúmulo de sensaciones que nos trae no es para menos digno de atención, aunque lo que me ha funcionado es echarlo de mi cabeza, y pensar en algo totalmente diferente a lo que carcome el cerebro en ese momento.
Irritabilidad, ansiedad, brusquedad, podrían volverse hasta cierto modo las herramientas perfectas para la pasión que debemos imprimirle a lo que hacemos, sea cual sea eso que queremos hacer…. Pero por otra parte esta la presión por el incierto, por las formas y modos en los cuales canalizaremos toda esa energía que nos invade.
No se puede ser tan racional cuando el agobio llega…y no hay más que se pueda hacer que respirar profundamente, contar hasta los millones que la paciencia nos permita, y serenarnos… relajar el cuerpo… que fluya, que se manifieste, que explote, pero fuera del rango de acción de las personas que no tienen la culpa de lo que nos sucede.
A diario vemos personas caminando con cara de agobio.. las vemos en casa, en la oficina, en la calle, en cualquier lugar… como lidiar entonces con el agobio del mundo cuando yo estoy en el mismo estado???... alguien me decía que para mis males no son peores que los que otras personas están pasando… así que cuando el agobio se presenta ante mí, trato de pensar en aquellos que de verdad la están pasando mal y aún así siguen el día con el ánimo de hacer bien las cosas.
Eso ha funcionado, mi entorno ya no se mira tan afectado, y la estadística de personas que me odian va a la baja.
No será el agobio quien limite mi vida… antes que eso, yo lo limitaré a el…
El clima no es justo dijo una amiga ayer, pues no, no lo es, pero tiene la ventaja del incierto…
Luego de esta panorámica climática que impera en esta zona del país.. vamos a lo que te truje chencha… hablemos del agobio…
Si el agobio, ese que se manifiesta luego de un día de presión… que al principio nos pone los pelos de punta, nos encabrita, nos estresa, nos deprime, nos pone a pensar…
He tratado de ubicar cada fase en su nivel, pero el agobio las cambia a voluntad… y es que ese cúmulo de sensaciones que nos trae no es para menos digno de atención, aunque lo que me ha funcionado es echarlo de mi cabeza, y pensar en algo totalmente diferente a lo que carcome el cerebro en ese momento.
Irritabilidad, ansiedad, brusquedad, podrían volverse hasta cierto modo las herramientas perfectas para la pasión que debemos imprimirle a lo que hacemos, sea cual sea eso que queremos hacer…. Pero por otra parte esta la presión por el incierto, por las formas y modos en los cuales canalizaremos toda esa energía que nos invade.
No se puede ser tan racional cuando el agobio llega…y no hay más que se pueda hacer que respirar profundamente, contar hasta los millones que la paciencia nos permita, y serenarnos… relajar el cuerpo… que fluya, que se manifieste, que explote, pero fuera del rango de acción de las personas que no tienen la culpa de lo que nos sucede.
A diario vemos personas caminando con cara de agobio.. las vemos en casa, en la oficina, en la calle, en cualquier lugar… como lidiar entonces con el agobio del mundo cuando yo estoy en el mismo estado???... alguien me decía que para mis males no son peores que los que otras personas están pasando… así que cuando el agobio se presenta ante mí, trato de pensar en aquellos que de verdad la están pasando mal y aún así siguen el día con el ánimo de hacer bien las cosas.
Eso ha funcionado, mi entorno ya no se mira tan afectado, y la estadística de personas que me odian va a la baja.
No será el agobio quien limite mi vida… antes que eso, yo lo limitaré a el…
No hay comentarios:
Publicar un comentario