DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

miércoles, 29 de octubre de 2008

HOY DÍA DE MARISELA...Y SU COMIDA... Y SUS FIADOS...


Me pregunto que será de las personas que no tienen crédito en ningún lado… que nadie se los da por mala pagas, o que no se animan a pedirlo, o porque no pueden achacarse una deuda así… me pregunto que pasará por la mente de quienes no fían.

Me pregunto que será de la gente que no tiene que comer porque no hay dinero…. Me pregunto de la que si tiene y no le interesa comer, de la que come y nunca se satisface.

Me pregunto que será de Marisela cuando muera y le de cuentas al creador… yo la ascendería a santa…

Marisela es un personaje muy particular en mi vida…. Es la señora de la tiendita, quien a diario me tiene mi ración de comida casera la cual disfruto a las dos de la tarde… hoy fui por un bistec y agua de horchata… de entrada huele delicioso y se m ira exquisita.

Mi adeudo con ella viene desde el 20 e octubre, la quincena no alcanzó y mi limitada despensa no me permite hacer comida en forma, a menos que sea leche, pan bimbo con jamón, mantequilla y mayonesa… no hay más, no hay.

Anoche cuando pensaba “” que me irá a hacer Marisela de comer hoy??? “” de inmediato pensé en Dios y me encomendé a el… vaya creyente que solo lo recuerda cuando tiene necesidades..

Pues pensé en Dios, y por primera vez sentí mortificación por el, pero verdadera mortificación.. Mira que hacerlo cargar nuestras angustias, uff que fastidio, yo no aguanto a gente quejosa, y míralo a el, tan calladito, haciendo su voluntad, recibiendo de aquí de allá y de hasta allá los lamentos de sus hijos pródigos.

Vaya creyente que soy, pensé!!!, vaya crítica de Dios!!!, vaya ser minúsculo que se quiere comparar con el (( como en, el uno es Dios )) yo no soportaría un minuto de quejas y lamentos, ay nooo con los míos tengo y mira el que llevar los miles de años así… francamente Diosito ¡¡¡ que aguante, que flojera y que agobio ¡!!.

Todo esto lo pensé luego de pedir por Marisela, por pedirle que le iluminara sus manos y su vida para que me siguiera fiando y dándome tan ricos y sanos alimentos.

Por lo pronto, hoy tendré muy buen provecho, gracias a Marisela y gracias a Dios.

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