DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

domingo, 12 de octubre de 2008

DÍA DEL RELOJ BIOLÓGICO... Y EL PIPÍ...


5:48 am… con el reloj biológico no se juega… esta presto, entrenado para entrar en acción en el momento, en la circunstancia, en el minuto ya determinado.

El reloj biológico no se equivoca…. Pone canas cuando debe ser, poner arrugas, los kilos de más o de menos, determina el momento en que una mujer esta lista para concebir, y en que un hombre esta presto para dejar su esencia…. Marchita o florece cuando es tiempo… para el reloj biológico el tiempo no es problema…. Es su eterno compañero.

A pesar de las previsiones, a pesar de la prorroga que pidamos, a pesar de la ciencia, del cielo, el mar y todas las cosas, a pesar de Dios, el reloj biológico sigue su marcha.

Y así me sucedió, y así me sucede…. Porque a pesar de haber dispuesto un domingo descansado, en el que mi sueño propuse sería extenso, a pesar de que desconecte alarmas, impedí el paso de la luz solar para que no molestara a mis ojos, a pesar de todo, el reloj biológico se impuso, y justo a las 5:40 am se mostró ante mí y lo hizo como lo hace a diario a esa hora, en la manifestación más urgente, más cierta, más húmeda y delirante… me estaba haciendo pipí… si pues, me dieron ganas de ir al baño a vaciar el contenedor… me dieron ganas de orinar pues.

Trate de aguantarme, suplicaba a los cielos clemencia, a mi vejiga tranquilizarse, a las sábanas aferrarse a mí, a mi mente controlarse, pero nada pudo, todo se venció, todo sucumbió a esa necesidad que brotaba desde dentro, que exigía salir.

No pude más y echando a un lado mis sabanas, y apretando piernas y todos los sentidos, me incorporé y me dirigí al mejor espacio para desbocar esas ansias…. El baño.

Ya ahí, con los ojos semi cerrados, con el cabello revuelto, con la oscuridad que aun se colaba por la pequeña ventana, dejé que el río corriera, y corrió…. El triunfo de mi reloj biológico me invadió, y sentí una tranquilidad abrumadora, hechizante, casi casi demencial.

El triunfo se dio, y un inmenso cansancio me invadió de nuevo… como sonámbula me dirigí de nuevo a la cama y dejé que el sueño se apoderara arrullando tan intenso cansancio.

Dormí por varias horas, y hasta este momento no termino de reponerme de tan grata e infame manera de mi reloj biológico de manifestarse…. Nadie puede contra el, ni la más sofisticada crema, ni el mejor médico especialista, ni las más finas ropas, ni la medicina mas avanzada, ni la tecnología, ni nada…. El pipí siempre debe salir, así como debe salir o entrar todo lo que debe.

Este es un homenaje al reloj biológico, al cual respeto y temo… y es un homenaje al pipí, el cual agradezco y reniego….

Es un homenaje a la misma vida y al descanso… es un homenaje al mismo agradecimiento.

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