He estado batallando mucho con un juego de sudoku al que de plano no le he encontrado ni pies ni cabeza… me declaro adicta a este juego y bien puedo pasar horas jugándolo sin el menor problema.
Al principio no es tan fácil de entender, pero ya que uno le encuentra, vaya que si los números se revelan solos y su acomodo más… pues si, he batallado un poquito en resolver este cuadro, que debo aclarar no es de la máxima dificultad, digamos que es fácil, pero la mente se me cerro, y así como el penal de Tijuana que fue tomado por los reos, las chispas y mentadas se agolpaban en mi pensamiento con ganas de salir en un sonoro grito de furia.
Un numero aquí, no, no va… hay que borrar… esto es complicado, más no tanto como la seguridad pública mexicana, y mucho menos como las investigaciones en torno a las granadas de Morelia, que si bien es cierto ya cuentan con 3 detenidos, sin querer pensar mal, al ratito saldrán libes, al modo, no es que no tenga fe, pero es que siempre la película se repite.
Pero yo sigo con mi sudoku, y mientras sigo acomodando mis números, imagino que juego por un gran premio, mucho más grande que los 26 millones de dólares decomisados en Sinaloa… vaya suma, es mucho dinero, pero ganar este juego va mucho más allá de dólares, es un juego por la vida.
Si por la vida, solo espero que no sea como la vida que les espera a las miles de personas que perdieron casa y propiedades tras las indundaciones en la zona norte de Sinaloa, en donde el agua les llego más arriba del cuello y ahora las cuentas amenazan con quitarles mas que el aliento… y es que ya los cobradores abundan… que si el recibo de la luz, el agua, la tienda departamental en donde sacaron fiada ropa, muebles, enseres, todos ellos ahora, enterrados en el lodo.
No pues si comparo al sudoku con la vida me quedare frita, mi mundo se cimbrará peor que a las personas, que en 1985 vieron como su mundo se venia abajo, y hoy, 23 años despues, el famoso sismo del 85 lo recuerdan como uno de los peores episodios de su existencia, o bien, quizá como el mejor, porque no murieron…. Que cuadro debió ser aquel, edificios venidos abajo, escombros, polvo, olores, lamentos, silencios, oscuridad, a nadie se le desea, y nadie lo quiere vivir.
Mejor dejaré de pensar en el mundo y su historia, en México y sus lamentos, que afan de contar solo lamentos verdad???, pero pues que más se dice en estas fechas, que más hay que resalte, lo único que me ha inspirado de ayer y hoy, es saber que dentro de toda la tristeza que invadió a las familias afectadas por las inundaciones en el norte de Sinaloa, el milagro de la vida se dio… una niña nació en un albergue temporal establecido en uno de los planteles COBAES en el Municipio de El Fuerte... pero oh dios, ya salio el prietito, la madre agradecida le pondrá el nombre de su partera (la directora del plantel que la albergo) Tilvia, por Dios, que culpa tiene la niña Tilvita, te pasaron a amolar.
En fin, regreso a mi sudoku que espera y aclama mi presencia.
Al principio no es tan fácil de entender, pero ya que uno le encuentra, vaya que si los números se revelan solos y su acomodo más… pues si, he batallado un poquito en resolver este cuadro, que debo aclarar no es de la máxima dificultad, digamos que es fácil, pero la mente se me cerro, y así como el penal de Tijuana que fue tomado por los reos, las chispas y mentadas se agolpaban en mi pensamiento con ganas de salir en un sonoro grito de furia.
Un numero aquí, no, no va… hay que borrar… esto es complicado, más no tanto como la seguridad pública mexicana, y mucho menos como las investigaciones en torno a las granadas de Morelia, que si bien es cierto ya cuentan con 3 detenidos, sin querer pensar mal, al ratito saldrán libes, al modo, no es que no tenga fe, pero es que siempre la película se repite.
Pero yo sigo con mi sudoku, y mientras sigo acomodando mis números, imagino que juego por un gran premio, mucho más grande que los 26 millones de dólares decomisados en Sinaloa… vaya suma, es mucho dinero, pero ganar este juego va mucho más allá de dólares, es un juego por la vida.
Si por la vida, solo espero que no sea como la vida que les espera a las miles de personas que perdieron casa y propiedades tras las indundaciones en la zona norte de Sinaloa, en donde el agua les llego más arriba del cuello y ahora las cuentas amenazan con quitarles mas que el aliento… y es que ya los cobradores abundan… que si el recibo de la luz, el agua, la tienda departamental en donde sacaron fiada ropa, muebles, enseres, todos ellos ahora, enterrados en el lodo.
No pues si comparo al sudoku con la vida me quedare frita, mi mundo se cimbrará peor que a las personas, que en 1985 vieron como su mundo se venia abajo, y hoy, 23 años despues, el famoso sismo del 85 lo recuerdan como uno de los peores episodios de su existencia, o bien, quizá como el mejor, porque no murieron…. Que cuadro debió ser aquel, edificios venidos abajo, escombros, polvo, olores, lamentos, silencios, oscuridad, a nadie se le desea, y nadie lo quiere vivir.
Mejor dejaré de pensar en el mundo y su historia, en México y sus lamentos, que afan de contar solo lamentos verdad???, pero pues que más se dice en estas fechas, que más hay que resalte, lo único que me ha inspirado de ayer y hoy, es saber que dentro de toda la tristeza que invadió a las familias afectadas por las inundaciones en el norte de Sinaloa, el milagro de la vida se dio… una niña nació en un albergue temporal establecido en uno de los planteles COBAES en el Municipio de El Fuerte... pero oh dios, ya salio el prietito, la madre agradecida le pondrá el nombre de su partera (la directora del plantel que la albergo) Tilvia, por Dios, que culpa tiene la niña Tilvita, te pasaron a amolar.
En fin, regreso a mi sudoku que espera y aclama mi presencia.
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