Se fue el fin de semana…. 48 anheladas horas de paz, tranquilidad y esparcimiento se fueron volando y heme aquí, deseando que sea de nuevo viernes, cuando mañana, mañana será lunes.
Contrario a lo que se pudiera pensar, luego de este descanso, me siento útil a la patria y eso que no hice nada de nada… ahora me pregunto, que será de mí los próximos días???, no lo sé, pero lo que si sé es que deberá ser algo mucho mejor que la semana pasada.
No seré yo quien represente a México en los Juegos Olímpicos, vaya ni siquiera hago deporte; tampoco solucionaré los problemas de seguridad que aquejan al país; tampoco soy bruja para invocar a Tlaloc y pedirle que descargue su furia acuífera en esta zona del país; no soy médico para salvar vidas, y tampoco, abogado, tampoco soy maestra para estar de vacaciones, ni súper héroe como tantas veces lo he dicho… soy una simple mortal que camina por estos caminos de Dios, observando y observando para tomar viada y accionarme.
De esto se trata esta semana, de accionarse, es una nueva oportunidad como lo dicen muchos, para “reinventarse”, para hacer lo que tantas veces decimos que haremos y que siempre concluimos por programar para el lunes… bendito lunes por eso nadie lo quiere.
La verdad es que el lunes se parece en algo a Dios y al diablo, porque? Porque el lunes es el inicio de todo, así como Dios, todo mundo culpa al lunes, así como al diablo, todos temen al lunes, así como sucede con Dios y el diablo.
Si yo fuera lunes, mandaría a todos al diablo y me encomendaría a Dios para seguir soportando la ofensiva verborrea de los que se excusan, de los que mienten, de los que pretextan, solo por que es lunes y el lunes ni las gallinas ponen.
Por Dios que culpa tiene el lunes de nuestra flojera… veo al lunes tan frágil, tan indefenso, tan falto de iniciativa, tan carente de seguridad… no debería verlo así lo sé, pero me inspira una gran, compasión y es que nadie lo espera como se espera un viernes o un sábado… nadie se relaja como en domingo; el martes se salva por ser el segundo, porque aquí no funciona que el que llega en segundo lugar es el primer perdedor… aquí el martes se salva y también el miércoles, el jueves ya es mas consentido, es el ombligo de la semana, ya estamos del otro lado, pero el lunes, el lunes, que ofrece? El lunes es el inicio de todo, se enciende la mecha, se activa el motor, nos alertamos…
Por eso hay que unirnos a los optimistas que miran al lunes como la oportunidad de un nuevo inicio, como el mejor momento para crear, para vivir plenamente, para hacer algo productivo.
En fin, hay que ensalzar al despreciado lunes… no tiene la culpa... la culpa la tiene el patron... si checan el lunes no es el primer dia de la semana... es el segundo... pero a fuerza de costumbre y tras el olvido del calendario gregoriano que sucumbio al calendario laboral... ni modo lunes, te tocó.
No seré yo quien represente a México en los Juegos Olímpicos, vaya ni siquiera hago deporte; tampoco solucionaré los problemas de seguridad que aquejan al país; tampoco soy bruja para invocar a Tlaloc y pedirle que descargue su furia acuífera en esta zona del país; no soy médico para salvar vidas, y tampoco, abogado, tampoco soy maestra para estar de vacaciones, ni súper héroe como tantas veces lo he dicho… soy una simple mortal que camina por estos caminos de Dios, observando y observando para tomar viada y accionarme.
De esto se trata esta semana, de accionarse, es una nueva oportunidad como lo dicen muchos, para “reinventarse”, para hacer lo que tantas veces decimos que haremos y que siempre concluimos por programar para el lunes… bendito lunes por eso nadie lo quiere.
La verdad es que el lunes se parece en algo a Dios y al diablo, porque? Porque el lunes es el inicio de todo, así como Dios, todo mundo culpa al lunes, así como al diablo, todos temen al lunes, así como sucede con Dios y el diablo.
Si yo fuera lunes, mandaría a todos al diablo y me encomendaría a Dios para seguir soportando la ofensiva verborrea de los que se excusan, de los que mienten, de los que pretextan, solo por que es lunes y el lunes ni las gallinas ponen.
Por Dios que culpa tiene el lunes de nuestra flojera… veo al lunes tan frágil, tan indefenso, tan falto de iniciativa, tan carente de seguridad… no debería verlo así lo sé, pero me inspira una gran, compasión y es que nadie lo espera como se espera un viernes o un sábado… nadie se relaja como en domingo; el martes se salva por ser el segundo, porque aquí no funciona que el que llega en segundo lugar es el primer perdedor… aquí el martes se salva y también el miércoles, el jueves ya es mas consentido, es el ombligo de la semana, ya estamos del otro lado, pero el lunes, el lunes, que ofrece? El lunes es el inicio de todo, se enciende la mecha, se activa el motor, nos alertamos…
Por eso hay que unirnos a los optimistas que miran al lunes como la oportunidad de un nuevo inicio, como el mejor momento para crear, para vivir plenamente, para hacer algo productivo.
En fin, hay que ensalzar al despreciado lunes… no tiene la culpa... la culpa la tiene el patron... si checan el lunes no es el primer dia de la semana... es el segundo... pero a fuerza de costumbre y tras el olvido del calendario gregoriano que sucumbio al calendario laboral... ni modo lunes, te tocó.
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