DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

lunes, 7 de julio de 2008

EL DELIRIO... EL DÍA O MEJOR DICHO LA NOCHE DE LAS PESADILLAS




No se si fue producto de esta gripe en ciernes, que no quiere salir y que me esta destrozando la cabeza y tiene mi cuerpo como rompecabezas, todo cortado, partido y calenturiento ... que tuve pesadillas.

Pero ahí estuve, en esa gran avenida que tantas veces recorrí de punta a punta cuando adolescente… llevaba a Izza de la mano, pero ella estaba chiquita de unos 8 años… estábamos buscando un pastel, no se para quien era, pero sería rectangular, grande, con el betún blanco, rosa y azul, y sería de vainilla con relleno de lechera.

Izza estaba descalza, pero no me había dado cuenta hasta que tuvimos que correr, lo que paso luego de recorrer aquel mercado que olía a perro mojado, a drenaje tapado, a cantina de días sin limpiar… olía a viejo, a tristeza, a temor, a valemadrismo y olía a muerte.

El cielo era gris, con unos tonos color plomo bien acentuados, había una especie de bruma que poco a poco se acercaba y un frío húmedo que carcomía la piel y se metía hasta los huesos.

De pronto toda la gente comenzó a correr, gritos de terror inundaron aquella zona que de olores extraños de pronto se impregno de pólvora… había una avioneta roja, muy antigua, como las usadas en la primera guerra mundial, dando vueltas, observando a las hormigas llamadas humanos moviéndose despavoridamente allá abajo.

Izza y yo observábamos ella no soltaba mi mano... hasta que le grite que corriera lo mas rápido posible… el avión ya sobre volaba demasiado bajo, no hacía nada pero infundía un miedo terrible... Izza decía “¡¡ manita no puedo correr más rápido, no puedo!!”, nos detuvimos y le pedí por favor que corriera más, que teníamos que salir de aquel lugar… ella con su cara llena de lágrimas hacia un gran esfuerzo y avanzaba otro poco…. De pronto de nuevo gritaba que no podía mas, que parara; en ese entonces el avión rojo ascendía para después precipitar su vuelo y casi estamparse con la calle aún llena de gente.

Le volví a gritar sin soltarla y sin detener mi marcha, que no podíamos parar que no podíamos seguir ahí…. Para ese entonces habíamos pasado una tienda de accesorios… la rapiña había aprovechado el movimiento para entrar y robar lo que encontraba a su paso.

En la calle había mujeres gordas en el piso, agotadas, ya sin fuerza para seguir corriendo… había ancianos totalmente acostados boca abajo… niños llorando por su madre... el resto de la marabunta humana los pisaba como se pisa un papel cualquiera, a nadie le importaba… solo querían huir de aquel siniestro sitio.

Izza ya no soportó más soltó mi mano y me dijo que ahí se quedaba… estaba hecha un mar de llanto, su cara estaba roja, y sus pies, sus pies estaban ensangrentados… y es que todo el trayecto lo hizo con sus diminutos pies descalzos.

Cuando la vi sentí una culpa impresionante… tan grande era mi temor a lo que pasaba que ni siquiera me percate de lo que a mi hermana pasaba… pero es que era mas importante salvar su vida!!!, no me di cuenta que para ella lo más importante era salvar sus pies, porque ella no entendía absolutamente nada de lo que allá pasaba, y la verdad tampoco yo lo sabia... el temor solo llego cuando vimos a cientos correr... los pies de mi hermana seguían sangrando mas y mas.

En ese momento la cargue en mis brazos pero su peso no me permitió avanzar como era necesario… Le roge perdón y casi le exigí que hiciera un último esfuerzo, le di mis zapatos que le quedaban grandes y le dije que corriera sin detenerse…. Fue tan contundente mi exigencia que corrió con una velocidad increíble.

Mi asombro fue espantoso al volver la vista atrás y ver que no había avanzado mas que unos cuantos metros… por Dios pensé que eran horas!!!, pero no, y justo cuando lamentaba tan poco espacio recorrido, el avión rojo de súbito cayó al suelo en picada quedando clavado en la tierra como una viga derechita…El silencio se apoderó el lugar todos nos volteamos a ver ¡¡¡ no pasaba nada!!!... algunos cantaron, rieron, bailaron, se abrazaron, otros se hincaron agradeciendo a Dios… Izza y yo seguimos corriendo… y justo cuando casi nos detuvimos pensando que corríamos en vano, el suelo comenzó a sacudirse, comenzó a levantarse como una ola… la gente caía, desaparecía… Izza y yo corrimos hasta el gran cruce en donde tomábamos el camión para ir a casa...

Era entonces como una isla en la que todos estaban a salvo, Izza y yo estábamos a salvo, mi hermano también porque lo vi con su cara sucia y sudorosa, y todo cansado llegando al lugar… estaba mi tía gloria, mi hermana Emma, pero no estaba mi mamá…. Sentí que algo me comía por dentro, no podía ser ella debía estar ahí… la busque por todas partes hasta que a lo lejos la vi, con su bata blanca con florecitas (una que por cierto nunca se quitaba hasta que a Dios gracias se la acabo el tiempo), con su paso cansado de tanto caminar o correr, parecía como muerto viviente, y la verdad es que todos lo parecíamos... monalisa también llego lamiendo pies a avalanzàndose sobre mi, como si me quisiera mucho.

Todos estábamos ahí, ahí estaba mi familia, mi preciada, adorada y abandonada familia… los extraño…

Esa fue la pesadilla de anoche, que más que una tragedia resulto ser como el encuentro con lo que más quiero en mi vida, lo único cierto y el único refugio… después de ella lo demás es solo accesorio. ... aunque ellos estén allá y yo acá.

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