Han visto como la lluvia puede lograr que vida y muerte convivan en un solo punto?? yo sí, estuve ahí.
Solo una petición, solo un anhelo, solo una esperanza…. Que la paz regrese…
Hasta el clima fue benévolo, todo a favor…. 580 siluetas sobre el suelo yacían… 580 siluetas que marcaban el número fatal de muertos en Sinaloa en lo que va del presente año.
Nadie dijo que no… adultos, adolescentes, niños…. Hombres, mujeres… familias completas, los abuelos y abuelas, y los niños… altos, bajos, robustos y delgados… todos formaron parte por un momento del cometido; todos sintieron por un momento como el calor del suelo quemaba la piel… como su cuerpo estaba siendo marcado al ras del pavimento, simulando su cuerpo inerte recién caído por las balas… todos parte de ese mural desolador, doloroso, y exigente.
Y no pude evitar llorar… y no pude evitar sentir miedo… y no pude evitar sentir orgullo… y no pude evitar pedir por los que se fueron y por los que nos quedamos…. No pude evitar pedir no ser la próxima.
Este domingo fue crucial para los cientos de personas que nos reunimos en la calle más transitada de Culiacán, justo frente a catedral…que porque nos reunimos??? para pedir tranquilidad, que la paz regrese y podamos vivir como merecemos.
También fue crucial para las autoridades (más bien espero que lo sea) porque de una forma por demás inusual, totalmente en silencio, con una organización perfecta, y lejos de las clásicas consignas y reclamos, la gente mostró que no es “normal” lo que sucede, que no son “normales” 580 muertes en estos días de encuentro de cárteles e ineficiencia de seguridad en mi estado.
Fue increíble ser parte de este movimiento sin color, sin líderes, sin partidos… fue desgarrador ver desde la alturas como se mostraban ante mí las cientos de siluetas que seguían en el suelo y no pude evitar pensar en las familias que lloran… si fueron malos o buenos, no importa, nadie merece morir así, nadie tiene el derecho de cortarnos la existencia voluntaria o involuntariamente, nadie tiene el derecho de venir a romper mi paz, tu paz, nuestra paz.
Fue crucial para todos los que habitamos el estado de Sinaloa… ahora sabe que no todo esta perdido y que si nos unimos algo bueno puede suceder… pero se necesitan más personas dispuestas a perder temores y unirse a esta causa.
…. Y las luces se encendieron, cientos de velas iluminaron la avenida… pero el viento soplo, las apagó, parecía que no querían que el momento fuera más llamativo para no alterar el sentimiento…. Pero este surgió tan silenciosamente, como silenciosamente se había realizado aquella manifestación…. Sonó entonces el corno ingles y todos nos reunimos ante el… su sonido como un lamento, un triste homenaje para los que se fueron, un sonoro mensaje para que todos escuchen… para que la paz regrese.
Llego entonces el momento de pedir por los que cayeron, y pedir por los que quedamos… una rara energía erizó la piel y fue imposible no sentir aquella oleada cálida y sutil, que hizo derramar lágrimas a más de uno.
Sé que esto no quedará solo aquí, lo sé, deberán ser millones los que se enteren de lo que aquí pasa y los que sepan que somos más los que queremos paz… que somos más los que estamos dispuestos a luchar pacíficamente porque los días de las balas, de la psicosis, de la indiferencia, por fin terminen.
Ruego a Dios, al universo, a toda deidad poderosa y milagrosa, que también lo que han iniciado este casos lo terminen, que las autoridades muestren que pueden, y que toda mi gente no pierda la fe.
Se necesitan más para que la paz regrese y esta hermosa ciudad ya no sea motivo de temor o estigmas…. Sé que solo esperan, sé que no tardarán.
Hasta el clima fue benévolo, todo a favor…. 580 siluetas sobre el suelo yacían… 580 siluetas que marcaban el número fatal de muertos en Sinaloa en lo que va del presente año.
Nadie dijo que no… adultos, adolescentes, niños…. Hombres, mujeres… familias completas, los abuelos y abuelas, y los niños… altos, bajos, robustos y delgados… todos formaron parte por un momento del cometido; todos sintieron por un momento como el calor del suelo quemaba la piel… como su cuerpo estaba siendo marcado al ras del pavimento, simulando su cuerpo inerte recién caído por las balas… todos parte de ese mural desolador, doloroso, y exigente.
Y no pude evitar llorar… y no pude evitar sentir miedo… y no pude evitar sentir orgullo… y no pude evitar pedir por los que se fueron y por los que nos quedamos…. No pude evitar pedir no ser la próxima.
Este domingo fue crucial para los cientos de personas que nos reunimos en la calle más transitada de Culiacán, justo frente a catedral…que porque nos reunimos??? para pedir tranquilidad, que la paz regrese y podamos vivir como merecemos.
También fue crucial para las autoridades (más bien espero que lo sea) porque de una forma por demás inusual, totalmente en silencio, con una organización perfecta, y lejos de las clásicas consignas y reclamos, la gente mostró que no es “normal” lo que sucede, que no son “normales” 580 muertes en estos días de encuentro de cárteles e ineficiencia de seguridad en mi estado.
Fue increíble ser parte de este movimiento sin color, sin líderes, sin partidos… fue desgarrador ver desde la alturas como se mostraban ante mí las cientos de siluetas que seguían en el suelo y no pude evitar pensar en las familias que lloran… si fueron malos o buenos, no importa, nadie merece morir así, nadie tiene el derecho de cortarnos la existencia voluntaria o involuntariamente, nadie tiene el derecho de venir a romper mi paz, tu paz, nuestra paz.
Fue crucial para todos los que habitamos el estado de Sinaloa… ahora sabe que no todo esta perdido y que si nos unimos algo bueno puede suceder… pero se necesitan más personas dispuestas a perder temores y unirse a esta causa.
…. Y las luces se encendieron, cientos de velas iluminaron la avenida… pero el viento soplo, las apagó, parecía que no querían que el momento fuera más llamativo para no alterar el sentimiento…. Pero este surgió tan silenciosamente, como silenciosamente se había realizado aquella manifestación…. Sonó entonces el corno ingles y todos nos reunimos ante el… su sonido como un lamento, un triste homenaje para los que se fueron, un sonoro mensaje para que todos escuchen… para que la paz regrese.
Llego entonces el momento de pedir por los que cayeron, y pedir por los que quedamos… una rara energía erizó la piel y fue imposible no sentir aquella oleada cálida y sutil, que hizo derramar lágrimas a más de uno.
Sé que esto no quedará solo aquí, lo sé, deberán ser millones los que se enteren de lo que aquí pasa y los que sepan que somos más los que queremos paz… que somos más los que estamos dispuestos a luchar pacíficamente porque los días de las balas, de la psicosis, de la indiferencia, por fin terminen.
Ruego a Dios, al universo, a toda deidad poderosa y milagrosa, que también lo que han iniciado este casos lo terminen, que las autoridades muestren que pueden, y que toda mi gente no pierda la fe.
Se necesitan más para que la paz regrese y esta hermosa ciudad ya no sea motivo de temor o estigmas…. Sé que solo esperan, sé que no tardarán.
1 comentario:
Una forma bastante original e impactante de protestar. Lo que me molesta es que los medios nacionales no le hayan dado la difusión que merece este acto, así como tampoco han hecho ruido las ejecuciones en Sinaloa, sólo lo pasan como una estadística cuando mucho, mientras que al caso News Divine le dan como medio noticiero.
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