DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

sábado, 12 de julio de 2008

DÍA DE LAS BALAS II


Eran las 5 46 de la mañana…. Ya salía de casa para ir a trabajar… la mañana aún era oscura, estaba nublado, y el ambiente era sofocante…. Subí a mi coche, lo encendí, Michel Buble comenzó a cantar, cando de pronto comenzó aquel ruido que no quise pensar que era lo que estaba pensando.

Preferí mirar al cielo para ver si no eran fuegos artificiales…. Pero en el cielo no había nada… pensé entonces que era el tren que pasa cerca de casa, pero no hizo su tradicional ¡¡¡ pu puuu chucu chucu chu!!!… pensé que eran las máquinas de una construcción que realizan no lejos de donde estaba, pero a esa hora nunca hacen nada….

Fue hasta que escuche un estruendo, cuando regrese a la realidad… no eran fuegos ratifícales, ni el tren ni las maquinas… eran balas, y esas eran granadas o bazucas.


Para ese entonces yo iba saliendo de la privada donde esta la casa…. Me encamine por aquella calla humedecía por la lluvia de la noche anterior, y entre más avanzaba, el ruido de metrallas y granadas se agudizaba más y más…. Lo sentía en mis oídos… y mientras aquel ruido se prolongaba, mi sangre comenzó a circular más rápido por mi diminuto cuerpo de 1.54 cm.

Mi corazón agitado parecía que quería salirse, me reclamaba tranquilidad… pero yo a esas horas iba más recargada al asiento de mi coche, como tratándome de esconder en el metal de la puerta…. Comencé a salivar como me pasa comúnmente cuando me asusto… sentí como de pies a cabeza algo helado corría, y supuse, porque siempre pasa, que estaba como papel, pálida, con tremendas ojeras y la cara casi chupada, del puritito miedo.

Siempre había hablado de la inseguridad que priva en mi estado como un hecho que afecta a todos y a unos más… pero nunca lo había hablado con el fundamento del miedo que se siente de estar cerca de la balacera.

Comenzaron a pasar por mi cabeza muchas ideas… me regreso a casa, me quedo aquí hasta que todo pase, le sigo y si veo algo extraño me meto a un lugar concurrido pero por Dios, a las 5 50 ya de la mañana y en fin de semana ¡¡¡ no hay nada concurrido ¡!! Todo mundo esta en su casa.

Pues como un día decidí que esta ola violenta no me detendría para hacer mi vida, decidí seguirle… y ahí iba yo…. Ahora pensando si mi jefe estaría bien, ya que por lo que representa en el terreno informativo esta expuesto a muchas cosas… pero afortunadamente me lo topé en un semáforo, el compraba el periódico y a mi me detuvo el rojo…. Ya luego vi como se alejaba tranquilamente… yo seguía ahí detenida hasta que llego el verde y a continúe mi marcha.

Había pasado dos cuadras, iba a una velocidad decente unos 60 km/h, pensé en llegar a cargar gasolina porque ya el tanque marcaba la última rayita, pero dije no, mejor más tarde el trabajo esperaba….

En eso estaba por cruzar un semáforo mas que brillaba con su verde esplendoroso, así como me gusta que me toquen, cuando de pronto 4 coches, dos camionetas y dos unidades pequeñas, salieron despavoridas del lugar y una alarma comenzó a sonar….

Se enfilaron presurosos y temerarios por aquella calle de Dios, se pasaron el semáforo en rojo no importando nada y de no haberlos visto desde antes y llevar baja velocidad, me hubiera estampado con ellos…

No hice mas que detenerme…. Alto total… y recordé una frase que un día me dijo Fedex, “” cuando te toca aunque te quites… cuando no, aunque te pongas””… pues ni me quite, ni me puse… solo me quede parada, ni agarrar pa´ ningún lado, ahí tranquilita, observando sin querer hacerlo, pero tenía que estar alerta… y mientras yo ahí paradita sin hacer nada, dos coches más salieron rapidito hacia el lado contrario que el resto, por la otra acera.

Sentí que el corazón se me iba a salir, pensé, y que tal y si se vienen para aca, si aquí llega la policía y se arma, pa su mecha diosito a ti me encomiendo, y pa pronto me di como 50 mil persignadas, agradeciendo a dios que ya los tipos iban lejos y yo seguía ahí bien, ahí quietecita, mientras los coches de atrás comenzaron a subir las luces en señal que me moviera que ya era mucho show el mío.

Pero a penas comencé a darle al coche, cuando me rebasa una camioneta lujosa a todo color… ay nanita ahí si ya sentí que las tripas se ahorcaban unas con otras y me ganaría la urgencia de ir al baño… pero afortunadamente no fue así…. Baje tantito la velocidad, dejé que se fuera lejos y ya le di al motor porque faltaban 5 para las 6.

Fueron 10 largos minutos, de balacera, de recorrido, de pensamientos, en los que toda tu bendita pasa por tu cabeza…. En donde pides perdón, y agradeces y en donde te acuerdas de tu familia más que otras veces.

Y yo que pensé que iría disfrutando de la tranquilidad matutina del fin de semana… nada, me topé una vez más con esta violencia….

Más tarde me entere a través de Manuel (el reportero de la policíaca) que había sido un enfrentamiento en una casa de seguridad en un residencial no lejano a casa y muy cerca de donde iba transitando… no hubo muertos, no hubo heridos, pero decenas de familias despertaron sobresaltadas por la balacera, las granadas y las bazucas que ahí se escucharon.

De esto queda el saldo indiscutible de la intranquilidad, el temor y el pánico… hoy si sentí verdadero miedo, el que ya han sentido muchas personas en esta ciudad… que Dios, el universo, el chapulin colorado, los cuatro fantásticos, mi perra Monalisa, o cualquier deidad, cosa, animal, persona u lo que sea a la que tengamos fe, nos proteja.

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