Tengo grandes amigos… han estado ahí en las buenas, las malas y las peores… algunos ya se me adelantaron pero igual están siempre presentes… muchos me han dado mi espacio para vivir lo que quiero en ese momento, y aún así soportan mi indiferencia… a veces me pregunto, si mereceré tanto cariño de su parte???, ellos han estado presentes… sin juzgar, sin pedir, sin recriminar, solo están, y nunca fallan.
Parece como si tuvieran un radar conectado con mis sentimientos, o tienen dotes de psíquicos porque me adivinan… que si entro en nostalgia, ahí llegan para recordar conmigo, que si me siento triste, ahí los tengo a mi lado… que si estoy feliz, disfrutan conmigo…. Muchas veces me he sorprendido con llamadas o mensajes en los momentos mas oportunos… tenerlos presentes físicamente se dificulta ya que la mayoría no vive donde estoy, pero ya me he llevado algunas sorpresas muy gratas.
Sin duda tengo grandes y valiosos amigos que no me dejan nunca aunque no estén presentes… quizá no sean tantos pero valen por mil…. Nombrarlos sería omitir, aunque la lista no es tan extensa…
Mis amigos son valiosos en su totalidad... pero hoy solo quiero hablar de 2, Ana y Paula…. A quienes, con el permiso y respeto del resto de mis amigos va dedicado este comentario.
Mis más grandes y mis siempre amigas desde la infancia… juntas éramos dinamita… Paula siempre con la ecuanimidad a flor de piel, con su palabra de cariño como una madre, con la seriedad que ameritaba el caso y con la responsabilidad a prueba de todo…
Ana, la china, de naturaleza fuerte, decidida a enfrentar retos reales no absurdos que se fabrican en un chasquido de dedos… fría y calculadora más no por ello sensible a las causas más nobles… rebelde pero centrada.
Y estaba yo, la loca de la película, la que actuaba sin el mayor razonamiento de las cosas, sin medir consecuencias, y con una suerte que producto de todos los ángeles, santos o demonios que me rodean siempre salía victoriosa de las peores circunstancias.
Si algo nos distinguía era nuestra inteligencia, y es que las 3 somos bien inteligentes… y esa belleza especial que solo dan juntas una morena, una gûera y una amarilla (es que es china pues).
Recuerdo esos años desde la secundaria hasta la preparatoria, ya después Ana y Paula siguieron juntas y yo siempre contreras y al no gustarme la contabilidad como a ellas, me fui por el lado de la comunicación.
Separadas pero juntas y ahora años pero varios años después, unidas por el sentimiento que solo se logra cuando los años y el cariño hacen su trabajo y se encarga de fundir esos dos detalles.
Hay sus prietitos en el arroz como en todo… mal entendidos que no se han aclarado, falta de comunicación, que sé yo, pero estoy segura que se habrán de corregir… confío en ello y en ellas.
Mis entrañables, amadas y tontas mejores amigas ( jeje porque negarlo están tontitas ahorita)… ya déjense de tonterías y diríjanse la palabra por Dios… la vida es tan corta para desperdiciarla de esa forma… es tan rápida para dejarnos llevar por sentimientos que van en contra de nuestra esencia… la vida es tan valiosa como para dejar que se pierda.
Los años vividos y todas nuestras historias alegres y tristes no pueden quedar sumergidas en ese sentimiento de tristeza que da la separación inesperada por cosas que nadie hizo y en donde el mundo influyo….
Que más quisiera que tenerlas juntas y verlas tan felices como antes, cuando juntas platicábamos, planeábamos y soñábamos.
Las 3 mosqueteras… dos ya formaron sus familias, son exitosas en lo que emprendieron y siguen tan decididas como siempre…. Ojala que se decidan también a hablar y no me tengan como el eje que sostiene a las dos partes…. No puede existir motivo que rompa la amistad…
Este es un llamado a quienes separados o molestos se encuentran por circunstancias que nada tienen que ver con su principal fin…. A quienes se han alejado por malos entendidos… a los que fabrican ideas motivamos por el entorno o el temor…y a quienes no quieren perder lo bueno de la vida y siguen insistiendo, porque saben que no hay nada mejor en la vida que estar bien con uno mismo y con el resto.
Y va dedicado a las 3 mosqueteras que separadas por la distancia, deben reunirse pronto…. No dejemos que el tiempo se nos vaya.
Parece como si tuvieran un radar conectado con mis sentimientos, o tienen dotes de psíquicos porque me adivinan… que si entro en nostalgia, ahí llegan para recordar conmigo, que si me siento triste, ahí los tengo a mi lado… que si estoy feliz, disfrutan conmigo…. Muchas veces me he sorprendido con llamadas o mensajes en los momentos mas oportunos… tenerlos presentes físicamente se dificulta ya que la mayoría no vive donde estoy, pero ya me he llevado algunas sorpresas muy gratas.
Sin duda tengo grandes y valiosos amigos que no me dejan nunca aunque no estén presentes… quizá no sean tantos pero valen por mil…. Nombrarlos sería omitir, aunque la lista no es tan extensa…
Mis amigos son valiosos en su totalidad... pero hoy solo quiero hablar de 2, Ana y Paula…. A quienes, con el permiso y respeto del resto de mis amigos va dedicado este comentario.
Mis más grandes y mis siempre amigas desde la infancia… juntas éramos dinamita… Paula siempre con la ecuanimidad a flor de piel, con su palabra de cariño como una madre, con la seriedad que ameritaba el caso y con la responsabilidad a prueba de todo…
Ana, la china, de naturaleza fuerte, decidida a enfrentar retos reales no absurdos que se fabrican en un chasquido de dedos… fría y calculadora más no por ello sensible a las causas más nobles… rebelde pero centrada.
Y estaba yo, la loca de la película, la que actuaba sin el mayor razonamiento de las cosas, sin medir consecuencias, y con una suerte que producto de todos los ángeles, santos o demonios que me rodean siempre salía victoriosa de las peores circunstancias.
Si algo nos distinguía era nuestra inteligencia, y es que las 3 somos bien inteligentes… y esa belleza especial que solo dan juntas una morena, una gûera y una amarilla (es que es china pues).
Recuerdo esos años desde la secundaria hasta la preparatoria, ya después Ana y Paula siguieron juntas y yo siempre contreras y al no gustarme la contabilidad como a ellas, me fui por el lado de la comunicación.
Separadas pero juntas y ahora años pero varios años después, unidas por el sentimiento que solo se logra cuando los años y el cariño hacen su trabajo y se encarga de fundir esos dos detalles.
Hay sus prietitos en el arroz como en todo… mal entendidos que no se han aclarado, falta de comunicación, que sé yo, pero estoy segura que se habrán de corregir… confío en ello y en ellas.
Mis entrañables, amadas y tontas mejores amigas ( jeje porque negarlo están tontitas ahorita)… ya déjense de tonterías y diríjanse la palabra por Dios… la vida es tan corta para desperdiciarla de esa forma… es tan rápida para dejarnos llevar por sentimientos que van en contra de nuestra esencia… la vida es tan valiosa como para dejar que se pierda.
Los años vividos y todas nuestras historias alegres y tristes no pueden quedar sumergidas en ese sentimiento de tristeza que da la separación inesperada por cosas que nadie hizo y en donde el mundo influyo….
Que más quisiera que tenerlas juntas y verlas tan felices como antes, cuando juntas platicábamos, planeábamos y soñábamos.
Las 3 mosqueteras… dos ya formaron sus familias, son exitosas en lo que emprendieron y siguen tan decididas como siempre…. Ojala que se decidan también a hablar y no me tengan como el eje que sostiene a las dos partes…. No puede existir motivo que rompa la amistad…
Este es un llamado a quienes separados o molestos se encuentran por circunstancias que nada tienen que ver con su principal fin…. A quienes se han alejado por malos entendidos… a los que fabrican ideas motivamos por el entorno o el temor…y a quienes no quieren perder lo bueno de la vida y siguen insistiendo, porque saben que no hay nada mejor en la vida que estar bien con uno mismo y con el resto.
Y va dedicado a las 3 mosqueteras que separadas por la distancia, deben reunirse pronto…. No dejemos que el tiempo se nos vaya.
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