No conozco luto que no se lleve en el alma… lutos que ensombrecen el rostro, que presionan el corazón y que a pesar del tiempo, siempre nos sacan lágrimas.
La violencia en mi estado sigue generando muertes, todas sensibles, todas lamentables trátese de quien se trate, porque la vida no debe ser arrebatada de forma tan vil y sangrienta... me duele la muerte, pero en esta ocasión me duele mucho más, porque ya le tocó a alguien muy cercano a mi, alguien que en mi adolescencia fue amigo y cómplice en las diversiones con los con el resto de la camarilla.
Juan Carlos, es difícil pensar que ya no esta, así como memito, cuya muerte fue a consecuencia de un accidente… pero calo (así le decíamos) caído en la refriega de balas y gritos, en charcos de sangre causadas por armas de grueso calibre.
Y pensar que hace menos de un mes lo vi en misa (a las que rara vez voy admito), y platicamos y de broma en broma le dije que se cambiara de trabajo (el era policía) y cual fue la sorpresa que murió cuando andaba franco.
En fin, ayer lo velaron y sepultaron, hoy su cuerpo yace bajo la tierra, así como su sonrisa con esa boca inmensa que le dio Dios…. Era buen amigo, era tan joven, con tanto que hacer aún…. Y ahora queda un hogar sin su jefe de familia, sus hijos su esposa, su madre, sus amigos que lo extrañaremos.
La muerte llega por donde menos se espera… el luto aparece, y así como hay circunstancias y no precisamente de muerte física que nos sumen en un oscuro momento, situaciones como esta de violencia en mi tierra, nos colocan en el lugar de la desesperación y el temor, del rogar a dios a diario que nos perdone y agradecerle por lo que nos ha dado y no.
Que descanse en paz calo, y que descansen en paz, las casi 700 personas que tan solo en Sinaloa, han caído por las balas en lo que va del año.
Habrá que cuidarnos de estar mal parados, de estar con la gente menos precisa en el momento menos indicado… habrá que iniciar ya y en serio los cambios de actitud, mentalidad y hábitos… habrá que fortalecer a la familia y sus valores... habrá que trabajar mucho para cambiar este clima de zozobra y muerte que nos rodea.... porque es tan dificil vivir en paz, por Dios...
Yo amo vivir, así como muchos inocentes que han caído lo hacían… no debe haber más que se van sin haber disfrutado la maravillosa vida.
La violencia en mi estado sigue generando muertes, todas sensibles, todas lamentables trátese de quien se trate, porque la vida no debe ser arrebatada de forma tan vil y sangrienta... me duele la muerte, pero en esta ocasión me duele mucho más, porque ya le tocó a alguien muy cercano a mi, alguien que en mi adolescencia fue amigo y cómplice en las diversiones con los con el resto de la camarilla.
Juan Carlos, es difícil pensar que ya no esta, así como memito, cuya muerte fue a consecuencia de un accidente… pero calo (así le decíamos) caído en la refriega de balas y gritos, en charcos de sangre causadas por armas de grueso calibre.
Y pensar que hace menos de un mes lo vi en misa (a las que rara vez voy admito), y platicamos y de broma en broma le dije que se cambiara de trabajo (el era policía) y cual fue la sorpresa que murió cuando andaba franco.
En fin, ayer lo velaron y sepultaron, hoy su cuerpo yace bajo la tierra, así como su sonrisa con esa boca inmensa que le dio Dios…. Era buen amigo, era tan joven, con tanto que hacer aún…. Y ahora queda un hogar sin su jefe de familia, sus hijos su esposa, su madre, sus amigos que lo extrañaremos.
La muerte llega por donde menos se espera… el luto aparece, y así como hay circunstancias y no precisamente de muerte física que nos sumen en un oscuro momento, situaciones como esta de violencia en mi tierra, nos colocan en el lugar de la desesperación y el temor, del rogar a dios a diario que nos perdone y agradecerle por lo que nos ha dado y no.
Que descanse en paz calo, y que descansen en paz, las casi 700 personas que tan solo en Sinaloa, han caído por las balas en lo que va del año.
Habrá que cuidarnos de estar mal parados, de estar con la gente menos precisa en el momento menos indicado… habrá que iniciar ya y en serio los cambios de actitud, mentalidad y hábitos… habrá que fortalecer a la familia y sus valores... habrá que trabajar mucho para cambiar este clima de zozobra y muerte que nos rodea.... porque es tan dificil vivir en paz, por Dios...
Yo amo vivir, así como muchos inocentes que han caído lo hacían… no debe haber más que se van sin haber disfrutado la maravillosa vida.
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