DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

lunes, 14 de abril de 2008

DEJAD QUE L@S NIÑ@S SE ACERQUEN A MI....


Como inteligente y sabiamente un amigo me decía “ los niños no tienen barreras”, piden lo que quieren, se expresan sin temores, sin medir consecuencias o el que dirán… son diestros en el juego, ignorantes a las críticas, voraces a la incógnita, y felices ante la vida.

Lo malo viene al momento de crecer, en que las ocupaciones, las necesidades, la misma educación, y lo que sucede en el mundo los absorbe… cuando el rol de niño se pierde para dar paso al ser humano maduro y lleno de responsabilidades por cumplir.

También cuando las circunstancia lo llevan a aparentar rudeza cuando por dentro la sensibilidad esta por comérselo…. Cuando hay que ser “alguien” y adaptarse al grupo, y para ello debe renunciar a la ingenuidad que la mayoría de las veces es sinónimo de “idiotez”.

Aún sigo tratando de encontrar a esa persona adulta que no haya dejado en un rincón muy oculto al niño que lleva dentro…. Que a pesar del que dirán llore cuando algo le de tristeza, o que busque en la basura con que jugar, sin tener que mirar a los lados o esconderse por temor al que dirán y ser tachado de inadaptado.

Si hay alguno que se presente y me lo diga, de verdad deseo retractarme de mis palabras, por que en este mundo “socializado” muchos hemos optado por ser los malos o rudos del cuento, para que no nos pisoteen y hagan con nosotros lo que a otros les venga de gana, aunque la realidad sea más parecida a lo que tememos.

Aquel adulto que sea aun un niño feliz a pesar de la pobreza, de los problemas, del mal de amores, de lo que sea que diga ¡¡ aquí estoy ¡! Pero con fundamentos claros, comprensibles, reales.

Que me diga que es niño feliz a pesar de que el dinero no le alcanzará esta quincena y no tendrá para darle de comer a sus hijos, o pagar sus deudas; que me diga que es un niño que se recuperó de la muerte de un ser querido, o de la falta de empleo, o de la violencia.

Para serles franca añoro y deseo volver a mi niñez, aquella en que jugaba a los vaqueros con mi hermano, en las que una simple hoja de árbol me daba poder, en que un perro era un buen aliado para salvar al mundo, y en donde las preocupaciones no eran más que la de salir a jugar a diario, el juego que la vida me quisiera poner, sin miedo, sin prejuicios, sin ese llanto contenido.

Ser niños a estas alturas de la vida, no es fácil, pero tampoco creo que sea imposible de lograr… si alguien sabe como, que me lo diga… aquí hay alguien que desea con todas sus fuerzas desatenderse de barreras y expresar lo que siente y lo que desea sin mayor miedo a recibir un no como respuesta, o un a dios.

Por eso creo que debemos valorar la niñez, a nuestros niños, y no inculcarles ideas absurdas sobre la vida, si hay que guiarlos, pero sin represiones, sin temores, hay que lograr que su fuerza siga firme, que su capacidad de expresar sea limpia, clara; los adultos tenemos más que aprender de ellos que ellos de nosotros, entonces por que limitarlos a manifestar sus emociones e ideas?, creo que eso solo se hace por el temor mismo de los adultos a ser descubiertos, a que la gente se de cuenta de que la educación que les hemos dado dista mucho de lo que aparentamos.

Quien dijo ¡¡ dejad que los niños se acerquen a mi ¡! Lo hizo con conocimiento de causa, porque sabía que en ellos encontraría lo que sus acompañantes habían perdido, habían olvidado…ser felices…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ah, mi desadaptada amiga, cuan equivocada estás. Ser niño es mucho más de la que crees y mucho menos de lo que presumes.
Y si no haz encontrado al adulto con alma de niño, es porque como adulto lo buscas pero no miras como niño...