DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

martes, 11 de marzo de 2008

YO CONFIESO QUE HE PECADO MUCHO...


MAS PECADOS, MÁS….

Mi examen de conciencia requerirá más tiempo a partir de hoy… y es que a la ya larga lista de pecados se suman nuevos que requerirán atención y estricto análisis.

Se llaman pecados sociales, y marcan a la manipulación genética, experimentos en las personas, contaminación ambiental, drogas, injusticia social y las desigualdades sociales como de los nuevos pecados que se suman a los condenados por la Iglesia Católica.

“La lista de “las nuevas formas de los pecados sociales” se dio a conocer el fin de semana por el arzobispo Gianfranco Girotti, número dos del Vaticano en el diario vaticano l'Osservatore Romano….Gianfranco Girotti señaló que el mayor peligro para el alma moderna es en gran parte el inexplorado mundo de la bioética.”

Cuantos padres nuevos y aves marías deberán rezarle a Dios los pecadores sociales… y es que por lo menos las drogas, injusticia social y desigualdades sociales tienen millones de adeptos a lo largo y ancho del mundo.

El acumular riqueza será un pecado, pecado que tiene maravillosos exponentes dígase políticos, empresarios, hasta los abuelos que guardan su dinero en el colchón; bien dicen que el dinero es para gastarse y no para guardarse… pecadores ahorradores, pecadores previsores, pecadores adinerados, pecadores médicos, investigadores, golpeadores, manipuladores, sucios, drogadictos, industriales, en fin.

Y para no caer en el castigo por criticar los mandatos divinos, solo me queda decir ¡¡Dios, eh aquí a tu hijo, hijo eh aquí tu lista!!… ya no solo será mortificarnos por los pagos de luz, agua, teléfono; por ver si la quincena alcanza, por guardar un colchoncito para casos de emergencia; tampoco solo será lidiar con las nuevas imposiciones fiscales, cambios en la constitución, leyes, problemas familiares, laborales, o simplemente con la batalla hormonal de cada mes, ahora también se suma, no faltarle a la iglesia con nuevos pecados, que injustos o no, que lógicos o no, nos atormentarán la conciencia.

En fin, las sociedades se rigen por normas, por conceptos, ideas y por la fe, aquí una prueba más diría mi abuela Juanita (devota incansable), para demostrar nuestro amor a Dios.
Yo mejor concluyo diciendo “señor, yo no soy digno de que entres a mi casa, pero solo una palabra tuya bastará para sanarme”… de antemano perdona mis pecados.

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