DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

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lunes, 10 de marzo de 2008

VAMONOS A SAN IGNACIO...


Solo unos días no separan del maravilloso periodo de descanso de semana santa…. 3 fantásticos días para relajarnos, tirar formalidades e irnos a vivir la plenitud y maravilla de la primavera que se avecina.

Algunos en la playa, otros en el bosque, o en sus casa aprovechando el descanso para seguir trabajando pero dejarla bonita, o los devotos guardando las fechas yendo a la iglesia a rezar por todos los que andaremos de fiesta conviviendo con los excesos.

Semana santa, benditas fechas, yo me iré a San Ignacio, un maravilloso Municipio que me presentó Juan José y que desde que lo conocí se ha convertido en un refugió para alejarme del estrés de esta vida tan movida.

Sobra decir que tengo un pie listo para arrancar ( es notorio) ya que al primer minuto del jueves de la próxima semana saldremos quemando llanta hacia nuestro destino que se localiza a unas 3 horas de Culiacán.

Llegaremos listos para la tradicional tamboreada, el desvelo, la lluvia de cerveza, la música de banda, la fiesta en todo su apogeo… al día siguiente seguiremos la procesión del vía crucis, y luego a San Javier a disfrutar de sus actividades y de la fiesta de Ñupo que celebrará su cumpleaños.

Hoy solo espero ver los cerros de un verde intenso asomarse a mis ojos, el arco y el puente que me indican que ya llegamos a San Ignacio.

Otros solo esperan que las obras carreteras se agilicen, porque no solo en esta zona del país, están hechas un verdadero asco, llenas de zanjas, hoyos, parecen luna con sus cráteres… pero eso no detiene la marcha, porque con o son equipaje todos estamos listos para disfrutar estos días, en los que recordando el dolor que sufrió Jesús Cristo, nos aguantamos la tristeza y nos la pasamos felices de la vida.
A donde quiera que vayas, disfruta las fechas, todo con medida y conciencia, para no convertirnos en parte de la estadística fatal que siempre en estas fechas se va al tope.
Cuídate... cuída a los tuyos, y a los que no lo son, también.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Semana santa

De modo que aquí uno escribiendo en tu blog y tu feliz de la vida ya en san Ignacio. Qué bien, te lo mereces!

Yo en cambio, nada, estoy con los otros mil trabajos que tengo. Me dan descanso en algunos pero los otros siguen, así es que tengo que continuar con la semana santa a cuestas, como verdadera cruz de envidia de los que se van y no dejan nada o que olvidan todo, ahhh cómo te envidio.

La primavera se avecina. Supongo que estaré mejor. Yo pienso irme a la playa, pero con la obligación de ver cómo otros se divierten. Sin embargo, tampoco pienso pasarme esos días lamentando no poder hacer lo mismo. Disfrutaré cada que haya quien me comparta su festín de ociosidad y lúdico descanso.

Sobre los rezos y esas cosas de la iglesia, nunca he sido afecto. Quizás cuando me haga viejito y ya renuncie de plano a los placeres mundanos porque ya no lo permita mi cuerpo. Mientras, hay que seguirle dando vuelo a la hilacha. Aunque la hilacha cada vez está más cansada, cual buena hilacha.

Me gustó tu descripción de San Ignacio, ya con seguro estás allá, quemando llanta y volando greña, nada distinto a mi pueblo que siempre está listo, sea o no Semana santa para la tradicional tamboreada, el desvelo, la lluvia de cerveza, la música de banda, la fiesta en todo su apogeo…

Es raro que en estas fechas encuentres cerros de un verde intenso que se asomen a tus ojos, por lo menos aquí, en esta temporada los cerros se ven secos. Pero si en san Ignacio es distinto, pos bueno.

Sobre los hoyos en las carreteras, es parte del folclor. Ya no me salgas más con que parecen cráteres de la luna porque eso está muy choteado, qué te parece que cites algo así “hay tantos hoyos feos como cantineras en el Aquí me quedo”

Sobre el dolor de Jesucristo ya lo decía el gran Serrat “Hoy no eres tú mi cantar, no puedo cantar ni quiero, a ese Jesús del madero sino al que anduvo en la mar”

Finalmente. Te deseo que te diviertas, que llegues con bien y que no seamos parte de esa estadística “Cuídate... cuida a los tuyos, y a los que no lo son, también”.

El semanasantanerito