DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

lunes, 3 de marzo de 2008

LA FAMILIA...


“Mi familia es como una orquesta .....”

Aún recuerdo ese comercial que formaba parte de una campaña del Sistema DIF Nacional para fortalecer los valores familiares… si que sensibilizaban, si que tenían efecto.

Ayer fue día de mi familia, y como desde hace 3 años, la pasé sin ellos… la verdad que siento envidia de mis hermanos que tuvieron la oportunidad de estar con mi mamá.

A diferencia de otros países, la familia para los mexicanos juega un papel fundamental…. aquí los hijos se van y regresan, pero siguen presentes en los mejores y peores momentos.

Nunca falta una Tía Gloria o un tío pancho, para despertar la polémica, una Lupita (mi madre) para mantener la balanza al pie del cañón, una juanita y Jesús que en su condición de cabecillas de familia encarrilan al resto del rebaño, y unos nietos, que aunque dispersos, se reúnen para dar el abrazo requerido.

La familia es fenomenal, en cualquiera de sus presentaciones, las hay relajadas, explosivas, cantantes, dinámicas, ricas, pobres, pero existe y cuando hay que entrarle al problema, a pesar de que solo miren, están presentes.

Si bien es cierto, el circulo ya no es tan agrupado como antaño, aún quedan vestigios de toda la parafernalia que reunía a la familia.

Yo desde hace años me limité a considerar como familia a mi padre, madre y hermanos, y desde que nacieron, los sobrinos son el mejor regalo que la familia me ha dado… claro los cuñados y cuñadas también forman parte de, y como a mis hermanos, se les respeta y se les trata igual.

La familia, de la que hay tanto que decir, de las que hay tantos secretos que guardar, de las que existen anécdotas tan interesantes como para hacer toda una secuela de películas.

La familia, mi familia, la que dejé en Los Mochis para emprender el sueño profesional y ser grande…. Cuesta comprenderlo, pero alguna enseñanza me han dejado estas vivencias, jamás, en ningún lugar habrá mejor lugar que mi casa.

El olor de mi madre, la seriedad e inteligencia de Nacho, la ternura de Izza, la fuerza de Emma… el recuerdo de mi padre.

Que bendición la familia… no cabe duda.

Aquí algo escrito hace tiempo sobre la familia….


Bien dicen que uno no escoge a la familia… de haber sido asi, como abuela hubiera tenido a la madre teresa de Calcuta. Como abuelo a Gandi, como tías y íios, me voy desde Rigoberta menchu, Leydi Diana, la princesa Rania, Marilyn Monroe, pancho villa, el tío Gamboin, Pedro Infante, la rana rene y al mismo homero simpson, digo para que haya variedad.

Como primas y primos elegirií a las chicas super poderosas, y a los 5 fantasticos, y también a los x men.

A los que no cambio es a mis padres y hermanos, que hoy mas que nunca compruebo que se rasgarían la piel por defenderme y cuidarme.

Claro que la familia es la célula mas compleja de la sociedad… aaahhh y que sin fin de mortificaciones trae, te mueve, te tambalea, te alegra, te hace vibrar, y siempre, siempre hay algo nuevo con ella.

Pero bueno, tan cierto es que uno no es coge a la familia, que tengo la que tengo, pero que al final de cuenta son segunda parte de este complejo mundo de las familias.

Mientras continúo con mis abuelos casi locos, con mis tíos perdidos, amargados, indecisos, homosexuales, alcohólicos, apáticos, perversos, serios, deprimidos, y con mis primos que viven en el dejar ser y se preocupan con su núcleo.

Yo, yo me quedo con mis padres y mi hermanos… a ellos no los cambio, son mi raíz, mi vida y mi razón de ser.

Y otro cortito de hace tiempo que hace referencia a la cabeza de mi casa.. mi madre…

EXTRAÑO LA COMIDA DE MAMÁ

ESA QUE SE HACE C ON AMOR Y DEVOCION, QUE ES UN EJEMPLO VIVO DE DEDICACION Y CUIDADO.

QUE TIENEN LAS MAMÁS QUE TODO LO HACEN BIEN... QUE TODO LO QUE DICEN ES CIERTO, QUE TODO LO QUE HACEN LUCE.

EXTRAÑO LAS MANOS DE MI MADRE, ASI CON SUS PEQUITAS, CON SUS UÑAS IMPECABLES, CON SU OLOR DE LUNA.

EL OLOR DE MAMÁ.. LA MEZCLA EXACTA QUE TAMBIEN LE HAN DADO TANTOS AÑOS LAS MEDICINAS... SUS CREMAS, EL DETERGENTE, EL ACEITE, EL PERFUME.

LA VOZ DE MI MADRE, TAN TIERNA, DULCE Y LLENA DE SABIDURIA, DE SERENIDAD Y FE.

EL CAMINAR DE MI MADRE, QUE AUNQUE CANSADO ES FIRME.

PERO NO PUEDO EVITAR, EN ESTOS MOMENTOS, EXTRAÑAR SU COMIDA, ESE OLOR A CHULETAS RECIEN HECHAS, DE HUEVIDOS ESTRELLADOS, DE TORTILLAS DE HARINA, DE TOSTADAS, DE COCIDO, DEL AGUA DE LIMON.... AY MADREEEEEEE TENGO HAMBRE.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo sí la escogí.
Quizás nacer no, pero después sí, tuve novias: yo las escogí, o me escogieron y yo hice como que también participé. Luego no las convencí o simplemente no fui de su agrado, todo se perdió. Pero al fin, elegí, y la que fue de mi gusto, de su gusto fui.

Este retruécano bien resume, la idea de que a mi familia yo la elegí: vinieron mis hijos, tal como los deseé y así, los llevo, con mi tal vez erronea idea de lo que debe de hacerse.

Alcanzarte va a ser difícil Almita, eres prolífica, pero a mi paso, estaré dando mis comentarios.

Cuando haces ese repaso de escoger a los familiares, por más que trato no hallo a quién, ni la madre de Calcuta, a quien admiro, me parece que deba suplir a mi madre. Con todos sus defectos que heredé, corregí y aumenté.

Mi abuelo, fue “mi tatita” de quien bebí el gusto por la lectura, y de quien me hubiera gustado tener su erudición. Mis tías y tíos pasaron por mí como torrentes de emociones.

Yo sí tuve la fortuna de ser sobrino del tío Gamboín, incluso me tocó mis fanfarrias; fui cuatísimo de chabelo, con quien lloré cantando “Gaviota”; lo hice de nuevo con Juanito Farías y su viejo caballo de palo, y en eso de los llantos fui abundante y variopinto.

Quiero subrayar a Pedro Infante, la rana rene y al mismo homero simpson, como personajes dilectos, pero no los veo como mis tíos, ni como familiares en general.

Tengo mis dudas incluso de que mi madre y hermana se rasguen la piel por defenderme y cuidarme, pero con que me quieran, a veces, me conformo.

La sociedad y la televisión se disputan ese cliché de ser “la célula más compleja de la sociedad” pero de que no tengo duda es que ambas mortifican, mueven, hacen tambalearse, alegran, te hacen vibrar, y siempre, siempre hay algo nuevo con ellas. Aunque remasterizando a Pink Floyd, sean “sólo dos almas solas, nadando en una pecera, año tras año, corriendo sobre los mismos viejos caminos, y qué hemos encontrado los mismos viejos temores” (PF Wish you were here”)

Porqué cada hombre tiene pasados tan semejantes, porqué tenemos abuelos que compiten con Arcadio Buendía, tíos y primos perdidos, amargados, indecisos, homosexuales, alcohólicos, apáticos, perversos, serios y deprimidos. Habrá uno cuerdo y exitoso? Finalmente también sé que caigo en el adjetivo de mis primos y tíos, es decir, soy el sobrino, el primo y el tío, que ven y califican.

Qué ganaría con quererlos cambiar. Al fin son ellos y yo, cuando estamos juntos, o cuando por lo menos uno los recuerda, mientras no exista eso, no somos nada. No me dicen nada.

No extraño la comida de mamá.

En primer lugar aun me hace de comer.
A veces el plato lo hace rico,
en otras mejor no hace nada y compramos pollo rostizado
de la infalible Hilda.

Tengo la impresión de que mi madre le vale idem el amor y la devoción,
La dedicación y cuidado, cuando hace los frijoles,
No creo que quiera ser el ejemplo de nadie.

Ya tiene la pita muchos años, está harta de hacer comidas semejantes.
¿Qué vamos a comer ahora? es la pregunta de todos los dias.
Va del pollo al pescado, de la carne a los frijoles caldudos.

Mi madre es chocante las veces que se lo propone.
Corajuda y odiosa.
Tiene cada error que me desespera pero aun así la quiero,
porque sé que me quiere.

Qué bueno que crecí y ya no me cuerió,
a veces con razón, las más sin ella.
Amargada por sus fracasos a veces remataba en mí, sus desventuras.
Pero aun así la quiero porque se que fue solo una víctima del maltrato.

Mi amá huele a vaporub y ungüentos,
ya por su edad a de oler a rancio,
pero conciente de ello se baña seguido,
siempre ha sido muy limpia y estricta con su higiene.
yo asi la quiero, pero si oliera feo tal vez no le diera un beso de ven en vez.

La voz de mi madre, tan aguda, “huacaluda” le decía su propia madre,
pero a veces dulce y muy pocas veces con atisbos de sabiduría,
nunca fueron sus metas la serenidad y la fe,
Aunque en los últimos años asiste mucho a misa y reza el rosario con fervor.
Yo así la quiero aunque no creyera en nadie, ni en mi.

El caminar de mi madre, es cansado y tambaleante.
Creo que en muchas ocasiones lo exagera, con el objetivo del chantaje.

En fin, no extraño la comida de mi madre.
Ahora mismo compró pollo de la Hilda.
Nada más me quiero asegurar que siempre estará allí
para regañarme y poner en mi sus temores
para que, de nuevo Pink Floyd,
ponga en mi otro ladrillo que me ayude a construir mi muralla.