Enfermedad numero mil…. Ya ni se cuantas veces habré visitado al medico de un año a la fecha, pero ya son varias… para dejar de fumar, la vista, diabetes, bajar de peso, coloproctólogo, que por dolores aquí y allá, que porque no me quiero morir… pero de lo que bebí atenderme desde hace mucho y no fui y hoy pago la factura, es de mi cintura, mis tronchadas, conocidas en el mundo médico como lumbalgia.
Ayer fue mi segundo episodio, y debo confesar que duele hasta el cabello, y todo por una agachadita.
Me puse a checar en Internet, y pues si, lo que me dicen que no haga y hago, levantar objetos pesados, nada de movimientos bruscos, estrés, tensión, etc, etc, ahora habrá que descartar lesiones mayores, pero que va, voy a salir bien librada de esto como todo el tiempo.
Mas que a nada le achaco todo esto a problemas propios de la edad, estoy en la edad en que inician los achaques y la verdad que gran flojera, por eso desde hoy decreto que estoy bien y estaré mucho mejor.
Estoy tomando cartas en el asunto, cuidando mas mi alimentación, caminando mis 40 minutos al día, relajándome más, y por lo menos es parte del cuidado que hay que tener a estas alturas.
Se que a nadie le importa que yo hable de lumbalgia en este espacio, pero la verdad es que me importa a mi, y más para que alguien no caiga en el mismo error de preocuparse por males imaginarios, cuando el cierto y presente ni siquiera nos pasa por la mente atendernos.
Así que entre lumbalgias y semana santa, me dispongo a aliviarme lo antes posible porque ya me quiero ir a San Ignacio, en donde pasaré los mejores días.
A no enfermarse, y a vivir más.
Ayer fue mi segundo episodio, y debo confesar que duele hasta el cabello, y todo por una agachadita.
Me puse a checar en Internet, y pues si, lo que me dicen que no haga y hago, levantar objetos pesados, nada de movimientos bruscos, estrés, tensión, etc, etc, ahora habrá que descartar lesiones mayores, pero que va, voy a salir bien librada de esto como todo el tiempo.
Mas que a nada le achaco todo esto a problemas propios de la edad, estoy en la edad en que inician los achaques y la verdad que gran flojera, por eso desde hoy decreto que estoy bien y estaré mucho mejor.
Estoy tomando cartas en el asunto, cuidando mas mi alimentación, caminando mis 40 minutos al día, relajándome más, y por lo menos es parte del cuidado que hay que tener a estas alturas.
Se que a nadie le importa que yo hable de lumbalgia en este espacio, pero la verdad es que me importa a mi, y más para que alguien no caiga en el mismo error de preocuparse por males imaginarios, cuando el cierto y presente ni siquiera nos pasa por la mente atendernos.
Así que entre lumbalgias y semana santa, me dispongo a aliviarme lo antes posible porque ya me quiero ir a San Ignacio, en donde pasaré los mejores días.
A no enfermarse, y a vivir más.
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