Terminó enero... felicidades ya pasaste la primera fase más difícil del año... la cuesta de enero.
Para la mayoría de la gente representó un verdadero vía crusis, y es que al no medir los gastos de fin de año, organizar los pagos de servicios que por lo regular se efectúan en los primeros meses, y no prevenir contingencias, toda aquella alegría y entusiasmo de dar y recibir regalos en diciembre, se va a pique más que en una excavación en busca de petróleo.
Algunos supervivientes ya lanzaron las campanas al vuelo y dicen, que de aquí en adelante todo será más fácil.
Los hay otros para los que la cuesta seguirá hasta mayo que lleguen las utilidades o hasta diciembre con los aguinaldos, iniciando de nueva cuenta en enero, con el sin fin de problemas económicos, es decir el circulo mortal.
Y están también, los menos, que a fuerza de experiencias han preferido no arriesgarse y limitar un poco más sus ánimos de festejo y regalitos, pensando en el futuro y en lo que se avecinaba... son los que ahorraron.
Pero es tan bonito gastar, pasar horas y horas viendo lo que se comprará, sentir que el dinero sale como un virus que te quema el cuerpo y las manos, y para lo cual, la única cura es tener ante ti, un sin fin de cosas que igual no te sirven para nada pero que en ese momento te parecieron lo mas necesario del universo.
Es tan bonito gastar, es tan bonito, pero luego, ya que te quedas sin dinero, que dolor!!, que agonía, que depresión, ya para que vivir, para que salir, para ver siquiera, no hay con que compensar todo ese sufrimiento.
Que cosas no?, pero por lo pronto hay que ser felices, enero termino y SEGUIMOS VIVOS, tenemos una casa donde guarecernos, comida que llevar al estomago, tenemos que calzar, que vestir, tenemos familia, nos tenemos a nosotros mismos… si no hay dinero, a buscarlo de manera honesta, y luego a aprender a ahorrar, -los mexicanos no somos muy buenos para eso- porque es la única forma en la que podemos enfrentar los problemas económicos que nos tienen ya casi ahogados.
Y no es tan malo ahorrar, hay que verlo solo como un juego de posesión, en el cual guardas y comparte al final, así como los piratas… esta práctica debe arraigarse en los niños, quienes absorben todas las costumbres de su entorno.
Ya sea en un cochinito de cerámica, en el banco o en el colchón, no veo otra mejor opción para enfrentar las cuestas y demás depresiones económicas, que teniendo un ahorro seguro y que no estorba… hay que tener equilibrio, si hoy te sobra date un lujo, o dáselo a quien te rodea si eso te hace sentir bien, pero no pierdas la vista a los prioridades.
Por hoy, felicidades pasaste enero.
Para la mayoría de la gente representó un verdadero vía crusis, y es que al no medir los gastos de fin de año, organizar los pagos de servicios que por lo regular se efectúan en los primeros meses, y no prevenir contingencias, toda aquella alegría y entusiasmo de dar y recibir regalos en diciembre, se va a pique más que en una excavación en busca de petróleo.
Algunos supervivientes ya lanzaron las campanas al vuelo y dicen, que de aquí en adelante todo será más fácil.
Los hay otros para los que la cuesta seguirá hasta mayo que lleguen las utilidades o hasta diciembre con los aguinaldos, iniciando de nueva cuenta en enero, con el sin fin de problemas económicos, es decir el circulo mortal.
Y están también, los menos, que a fuerza de experiencias han preferido no arriesgarse y limitar un poco más sus ánimos de festejo y regalitos, pensando en el futuro y en lo que se avecinaba... son los que ahorraron.
Pero es tan bonito gastar, pasar horas y horas viendo lo que se comprará, sentir que el dinero sale como un virus que te quema el cuerpo y las manos, y para lo cual, la única cura es tener ante ti, un sin fin de cosas que igual no te sirven para nada pero que en ese momento te parecieron lo mas necesario del universo.
Es tan bonito gastar, es tan bonito, pero luego, ya que te quedas sin dinero, que dolor!!, que agonía, que depresión, ya para que vivir, para que salir, para ver siquiera, no hay con que compensar todo ese sufrimiento.
Que cosas no?, pero por lo pronto hay que ser felices, enero termino y SEGUIMOS VIVOS, tenemos una casa donde guarecernos, comida que llevar al estomago, tenemos que calzar, que vestir, tenemos familia, nos tenemos a nosotros mismos… si no hay dinero, a buscarlo de manera honesta, y luego a aprender a ahorrar, -los mexicanos no somos muy buenos para eso- porque es la única forma en la que podemos enfrentar los problemas económicos que nos tienen ya casi ahogados.
Y no es tan malo ahorrar, hay que verlo solo como un juego de posesión, en el cual guardas y comparte al final, así como los piratas… esta práctica debe arraigarse en los niños, quienes absorben todas las costumbres de su entorno.
Ya sea en un cochinito de cerámica, en el banco o en el colchón, no veo otra mejor opción para enfrentar las cuestas y demás depresiones económicas, que teniendo un ahorro seguro y que no estorba… hay que tener equilibrio, si hoy te sobra date un lujo, o dáselo a quien te rodea si eso te hace sentir bien, pero no pierdas la vista a los prioridades.
Por hoy, felicidades pasaste enero.
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