DE MÉXICO PARA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ

¡¡¡ HOLA MUNDO !!!

viernes, 29 de febrero de 2008

EL BENDITO DIA 28.....


Mujeres del mundo… victimas del SPM… aquí llego la cura.

Síndrome Premenstrual…. Ese al que muchos le llaman el “dolor de la mujer” del cual debemos estar agradecidas porque marca la diferencia entre varones.

Eso lo ha de haber dicho un hombre que no sabe, en lo absoluto lo que es eso…

Para muchas mujeres sentir el dolor de piernas, cintura, bajo vientre, cabeza, senos inflamados y la molesta retención de líquidos, estreñimiento o diarrea, y de ese granito que parece volcán que aparece, son los síntomas clásicos de que la menstruación esta por llegar….

Algunas ¡¡alabadas sean!! No sienten nada, ni un cabello se les mueve… a ellas ¡¡FELICIDADES!!... Pero a las que sí, y a las que los días pasan y pasan y la menstruación no se corta, pues ni modo, a aguantar porque eso llega cada mes, y en ocasiones hasta mas veces.

Es como una condena en vida que nos atormenta a los 28 días, las hormonas son un desastre y el enojo, el silencio, el llanto, la cólera, todas en un instante se presentan amargando la vida de quienes no tienen la culpa, y que a fuerza de naturaleza deben soportar nuestros exabruptos.

Pero por fin, parece que ya hay cura para el síndrome premenstrual.

Según una nota publicada en el universal.com: “el SPM afecta hasta al 85 por ciento de las mujeres en edad fértil,… Sin embargo, es común que las mujeres sufran en silencio dolor y dificultades emocionales que afectan severamente su calidad de vida.”… yo conozco a muchas, me incluyo, que no somos nada silenciosas cuando nos llega.

Afortunadamente parece que los chinos encontraron un remedio para este problema… es a base de hierbas y acupuntura… la verdad pensé que sería algo menos sofisticado para mi, que llevo años con mis pastillitas que no me fallan, y aunque no quiero estar toda la vida medicada, prefiero vivir esos 7 días de menstruación tranquila y no en el caos que amenaza con acabar con lo que encuentra a su paso.

Algunas recomendaciones que hay para minimizar estos problemas menstruales son:


INTENTE CAMBIAR SU DIETA Y AÑADA SUPLEMENTOS
Aunque es poco probable que las modificaciones en la dieta ofrezcan una cura total para el SPM, algunas estrategias pueden ayudar a aliviar ciertos síntomas, según Lona Sandon, profesora adjunta de la Universidad de Texas en Brownsville y vocera de la Asociación Estadounidense de Dietistas.
- Evite la sal.
- Haga comidas más pequeñas y frecuentes.
- No evite los carbohidratos. Sandon señala que se les ha relacionado con la segregación de serotonina, que es un neurotransmisor que provoca un estado de tranquilidad.
-Limite el consumo de alcohol y cafeína.
- Ingiera alimentos ricos en omega-3.
-Considere tomar un suplemento de calcio.

Pero en esto de la menstruación las cosas son bien contradictorias, porque cuando va a llegar es cuando la sal, la harina, el chile, los carbohidratos mas se antojan, entonces de que se trata la vida pues….

Aquí si, benditas mujeres que soportais el dolor… y a las que no lo sufren suertudas, ahí si que, que envidia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pues bien. Entro a esta dinámica de leer y escribir comentarios, en el blog de Almita, en un tema que de entrada, me descalifica. Quién soy yo para entender el día 28 de las mujeres?

Pero soy afortunado, hay mujeres que ese ciclo lo pasan como si nada, y esas están cerca, muy cerca de mi, (bueno una más que las demás), será que ellas van dosificando su malestar todos los días?

Yo no sé de dolores de mujeres. Pero el tener almorranas, será un dolor semejante? También los testículos duelen cuando se tuvo un lapso de “calentura” y no se desfogó la misma.

Piernas, cintura, bajo vientre, cabeza, senos inflamados, son palabras que de nuevo preparan un futuro dolor de testículos… menos mal que pronto llegan las palabras que inhiben tal acción: molesta retención de líquidos, estreñimiento o … puaf… diarrea.

Quisiera saber cuál es el granito que parece volcán? Me parece muy sugestivo, aunque no sé si en realidad quisiera conocerlo.

Aunque no conocemos ese dolor, si compartimos sus desatres y enojos, silencios, llantos, cóleras que amargan nuestras vidas, Oh Dios cómo sufrimos por culpa de a quienes amamos!


El enfadosito.